Según el informe, el 9 y 10 de septiembre de 2020, la Policía «reaccionó de forma desproporcionada, ilegal y apartada del principio de humanidad, en la atención de las manifestaciones ciudadanas ocurridas en Bogotá y Soacha», donde hubo protestas por el asesinato de Javier Ordóñez en un procedimiento policial.