Una sociedad donde los libros están prohibidos y queman cualquiera que encuentren, es la historia que evoca la novela Farhenheith 451, que parece vaticinar lo ocurrido el pasado sábado 6 de agosto cerca al estadio en la vía que conduce al corregimiento de San Daniel, en el municipio de Pensilvania (Caldas), donde como en la época de la inquisición sometieron a la quema 82 libros.
Fue tal la indignación que un habitante del municipio grabó la quema de libros que a juzgar por él: “los libros que se quemaron hubieran servido para llevarlos y donarlos en algún espacio, como una escuela rural”.
Según el alcalde de Pensilvania Jorge Orlando García Restrepo, “hicimos un diagnóstico para determinar qué libros podían tener uso y cuales generaban un peligro para las personas. Los que servían y no generaban ningún peligro fueron donados a una biblioteca”, puntualizó.
Frente a este acto de quemar los libros, un internauta nos recuerda la novela estadounidense que no parece sacada de la ficción “Farhenheith 451” y cita: “fuego para que arda el conocimiento, así no es necesario pensar”. Y usted qué opina?.
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